entido puramente comercial de las fiestas navideñas, el delirio social por vender y comprar regalos, total para qué, para que nuestra vida siga siendo igual de vacías.La Navidad Comercial
En el calendario comercial, las fechas de las Navidades son fechas para vender más. Se advierte su proximidad con las luces de las calles, la decoración de los escaparates con belenes, papa noeles, guirnaldas, bolas, árboles de Navidad y luces. Semanas antes de Navidad. A partir del 20 de noviembre empiezan a decorar los escaparates y a desplegar una actividad inquietante. Las tiendas empiezan a vender los productos típicos de la Navidad: cordero, mazapán, polvorones, champán, turrón vino, cava, sidra, belenes, bolas, guirnaldas, luces, árboles de Navidad, figuritas de chocolate, calendarios de chocolate y los más queridos por
los niños, los juguetes.La Navidad da lugar a ventas totales, enviar muchísimas felicitaciones por correo, intercambio de regalos, programas televisivos especiales, discurso del Rey, salas de fiestas y comidas sabrosas. Uno de los protagonistas de la Navidad es el consumo, lo opuesto a la Navidad cristiana. Contrasta el pobre nacimiento del niño Jesús con las ricas compras navideñas. Anteriormente la Navidad era solidaria, oculta y liberadora. La Navidad actual es sólo consumo.
Al tener las fiestas un fondo navideño los anuncios en esta época tratan de la Navidad. Todos los años los anuncios son del mismo tema, nunca los cambian. En los anuncios queda detrás el nacimiento de Jesús y delante está la comercialización de regalos.
La actual Navidad son las fiestas de invierno, con la lotería del Gordo, las cenas y comidas con la familia, las campanadas con las uvas pa
ra dar comienzo el año que viene y la cabalgata de reyes con los juguetes para los niños.En los días navideños, que coinciden con el final del año viejo, se exagera todo, quizá por ser un tiempo intensamente festivo, entrañable y popular. Hay obsesión por comprar regalos, sean teléfonos móviles y velas, colonias y perfumes, corbatas y pañuelos, libros, vídeos y discos. Se ven las calles abarrotadas de gente con bolsas vistosas, repletas de obsequios. En la Navidad comercial hay mucho ruido, música a todo volumen y consumismo. Como compensación, da trabajo extra a multitud de vendedores, conductores, carteros y barrenderos.
